sábado, 22 de junio de 2019

Ciudad Autónoma

Este texto se publicó en el portal www.vaconfirma.com.ar el 16 de septiembre de 2017. El 16 de junio pasado, el poeta Victorio Veronese, protagonista de esta nota, murió en Buenos Aires. Esta publicación va como homenaje a ese hombre y a su lucha; a ese poeta y a su poesía encendida; a ese hombre y su inclaudicable resistencia. El copete de la nota decía así: "El circuito de cartonerías se ha restablecido. En Triunvirato, una pareja joven y un hombre algo mayor discuten frente a un canasto repleto de cajas de cartón desguazadas y apiladas, sostenidas por una cuerda que cortan con un cortaplumas para repartírselas y se van como hormigas con sobrecarga". Hoy día, todo empeoró.








Gerardo Burton
geburt@gmail.com

Ha llovido en Buenos Aires en estos días. Los mismos itinerarios, las mismas baldosas, los mismos árboles de siempre hoy están húmedos, como lustrados por el recuerdo del agua. En la ancha vereda de Iberá, frente al Club Social, Cultural y Deportivo Río de la Plata -que tiene los mismos colores que su homónimo en ese inglés aporteñado- hay dos colchones superpuestos, coronados por una vieja frazada marrón que dibuja un cuerpo dormido en plena tarde. De ese abrigo provisorio sobresale una zapatilla y, al ruido de los pasos, su compañera también asoma. Acaso desde la penumbra bajo la cobija, dos ojos estén observando. Lo cierto es que en esta ciudad muchos pobres habitan no-refugios. Ése es el verdadero no-lugar en Buenos Aires. Al día siguiente, casi a la misma hora, la garúa ya ha puesto en fuga al linyera siestero, que ahora está a las puertas del club quizá con la esperanza de conseguir algún resto del almuerzo reciente.