martes, 8 de enero de 2008

Una vuelta a las fuentes del rock nacional



No es el eterno retorno de los músicos de rock tan habitual por la falta de nuevas propuestas. Por el contrario, “Voradas”, el primer álbum de roCKe VoR, resume una trayectoria que tiene como punto de partida –o de llegada- los orígenes del género en Argentina y la región.

Gerardo Burton

geburt@gmail.com

NEUQUÉN.- Nacido en Cutral Co, vive hace años en el barrio Villa Florencia de esta capital. Pocos como roCKe VoR. Es uno de los músicos que sintetizan la historia del rocanrol en la región. Acumula más de dos décadas de trayectoria en las principales bandas cuyos integrantes comenzaron con “poca certeza de lo que se hacía en esa época, cuando todo estaba mezclado”. Lo de ahora es otra historia; es historia.

Relató que los músicos hacían –hoy también, hacen- de todo: temas propios; interpretan los de quienes influyen en su estética y los recrean, sean sus autores nacionales o extranjeros; inician derroteros que en poco tiempo se constituyen en tendencias consolidadas o terminan en callejones sin salida.

VoR recordó así los comienzos cuando tocaban con Guillermo Romero, Dardo Sánchez y Edgardo Cabrera. También mencionó a Carlos Emma –actualmente dedicado a la publicidad- y la etapa con Revolución 1 –acaso una denominación con reminiscencias Beatles- cuando “hacíamos ‘covers’ y después empezábamos con composiciones propias” y fue el tiempo de Yeso, Macky Pirelli, Samuel Koch con influjos de The Cure y U2, entre otros.

Así, lo novedoso fue entonces cuando uno de los grupos “ejecutó ‘Wish you were here’, con la apertura y renovación que eso significaba”.

Tocó en grupos de diferentes géneros: por ejemplo, en una época interpretaba temas de King Crimson y de Yes, “y después me pasaba la noche tocando pachanga en un boliche”.

¿Y ahora cómo está el rock en la región?: consideró que si bien hay un fortalecimiento en la base rítmica e instrumental en las bandas actualmente en actividad, hay una suerte de “devaluación armónica en cuanto a la composición”.

Admitió que las letras, salvo excepciones, no demuestran mucho trabajo ni oficio por parte del músico.

VoR siempre compuso: “Voradas” incluye temas que tienen más de veinte años que “ahora se están aggiornando”. La intención es “mostrar la belleza, provocar la búsqueda de eso, más allá de ser plenamente conscientes de cómo es la realidad”. Sus temas son “historias cotidianas que describen las cosas que pasan; uno no inventa nada”.

En esa vuelta a los orígenes, “Voradas” se inscribe en esa breve etapa del rock nacional que está entre el primer álbum de “Los Gatos” y el surgimiento de Sui Géneris casi diez años después. roCKe VoR y los suyos rescatan con las voces, los temas y el color de la música el clima de las composiciones de Almendra y sus grupos satélite –Color Humano, sobre todo-. Son canciones que no abjuran de tendencias, que tienen el candor del pop sin su ingenuidad boba y poseen las gradaciones del rocanrol previo a la densidad del heavy metal o a la monotonía de la balada.

Para VoR, “las letras tienen que decir algo” y en esa intencionalidad, “transmitir la belleza” es uno de los objetivos más claros y firmes.

Consideró que en Neuquén hay público para los músicos en actividad, y eso lo demuestra el resultado que obtuvo la Asociación de Músicos Independientes, AMI, con el ciclo “La nota que faltaba”, cuya primera edición se desarrolló el año pasado entre mayo y noviembre.

Con los discos ocurre algo similar que con los libros de autor: la difusión se realiza prácticamente boca a boca y no existe un criterio comercial de venta, con lo cual el recupero es ínfimo y no es posible reinvertir en un producto similar.

VoR insistió en el “tratamiento comercial” que impondrá a su álbum para que “conozcan el trabajo”: una campaña de difusión; varias bocas de expendio en la región y el soporte de presentaciones en conciertos y recitales (ver aparte).

EL QUINTO DISCO

NEUQUÉN.- “Voradas” es el quinto disco del que participa roCKe VoR y el primero individual. Antes editó dos con La Fuga y uno con Odisea; otro con Albatros y un tercero con Behrvorama. Esos cinco trabajos pueden describir una parte importante de la historia del rock en Neuquén.

El proceso de grabación de “Voradas”, con temas compuestos por roCKe VoR, demandó más de un año y dos meses e incluyó una banda integrada por su autor en voz, guitarras rítmicas y coros-; Marcos Sepúlveda –batería, percusión y coros-; Charly Aros –bajo- y Fox Colonna –guitarras acústica, eléctrica y sintetizada-. La formación es responsable de los arreglos.

Si tuviera que elegir dos temas entre los diez que componen el álbum, VoR optaría por “A mamá” y “Para P”, aunque en cada uno intenta expresar “todo lo bueno que me dio la vida, que es mucho”.

De distintos tramos de la grabación participó la mayoría de los músicos urbanos de Neuquén, una generación que ya tiene, como el anfitrión, más de dos décadas de actuación constante. Entre los “invitados” figuran Nuno Behr, Enrique Nicolás, Dardo Gamero, Oscar Cotella, Pablo Bongiovani, Javier Consoli y Javier Henríquez.

La tirada fue de mil ejemplares y la grabación y mezcla se hicieron en Neuquén –batería y bajos en Sonar; después con Brooklyn Acuña, en la sala de ensayos de Tercerintegrante. Fox Colonna fue el director artístico; los temas son de roCKe VoR.

El arte de tapa es de Sergio Kico Usero.

Las copias y la impresión se hicieron en Buenos Aires. Esta semana comenzó a distribuirse en esta capital –Mix Láser, en la calle Buenos Aires-, en Zapala –en el local de Mayor Garayta 32- y en otras disquerías de la región.