lunes, 6 de julio de 2020

40TENA POEMAS & TEXTOS (VIII)

Nueva entrega para esta cuarentena: otra vez poemas, textos, reflexiones para pasar el rato. Y no tanto. Hasta la próxima. Salú

Gerardo Burton
geburt@gmail.com



Amor

Te besaba el amor de amor los oídos, los ojos y la boca,
amor en bruto, en luto, amor de un peso neto de nido, de
lingotes de olvido.

A veces una boca de cordero, con el beso rosado balando
en leche rota.

A veces una boca azul de lobo, con el diamante de la
muerte como un pedazo de risa.
te besaron la memoria, el vacío, a la tolondra, al desgaire.

A veces una alondra sosteniéndote el alba con su fantasma
orlado de rosa, a veces una terrible bestia dorada de la
noche, que se desplomaba con hedor a crímenes.

Labios de plata oscura, ojos de fuego obsceno abrían heridas
como escuelas o dispensarios en la ciudad oscura.

Sexo ya no sexo, apenas pan y vino, apenas una pluma de
claridad en el centro de la muerte,
y un ramo de amantes oriundo de la destrucción fue el
muro de tu insurrección.

Suleika Ibáñez, en Homenaje a Jean Genet




Ida y vuelta

Al mundo estoy agarrado
Por el cordón de la emoción

Y esa vieja mendiga
La palabra
No me deja dormir
Entra descalza
La miro de reojo

Después que da una vuelta dentro mío
Sale de viaje por el tiempo
Sin valijas
Como vino

Roberto Santoro, supuestamente inédito




Si no eres la persona libre que quieres ser, busca un lugar donde puedas contar la verdad sobre ello. Contar cómo te va con todo. La franqueza es como una madeja que se produce a diario en el vientre, tiene que desenrollarse en algún lado.

Anne Carson



Dios

Dios es un concepto
por el que medimos
nuestro dolor.
Otra vez:
Dios es un concepto
por el que medimos
nuestro dolor.
No creo en la magia.
No creo en el I Ching.
No creo en la Biblia.
No creo en el Tarot.
No creo en Hitler.
No creo en Jesús.
No creo en Kennedy.
No creo en Buda.
No creo en Mantra.
No creo en el Gita.
No creo en el yoga.
No creo en los reyes.
No creo en Elvis.
No creo en Zimmerman.
No creo en los Beatles.
Sólo creo en mí.
En Yoko y yo.
Y ésta es la realidad.
¿Qué puedo decir?
El sueño terminó.
Ayer
era el tejedor de sueños
pero ahora renací.
Fui la morsa
pero ahora soy John.
Entonces, queridos amigos
ahora tienen que bancarse.
El sueño terminó.

John Lennon, en Plastic Ono Band



Madre Luz

Oh, luz, principio claro, causa eterna del hombre:
santificado sea tu milagroso nombre.

Oh luz, gracia absoluta, lleno simple y fecundo,
dulce estado de amor alrededor del mundo:

Te debo la dulzura de mis días serenos
y el estupor azul de mis dos ojos buenos.

Te debo la alegría de ser hombre, y de amar,
y de tocar la tierra -que es pura-, y de soñar.

O luz, bendita seas por todo lo cumplido;
por el pan, por el agua, por la flor, por el nido...

Por la madre que canta, por el niño que llora,
por lo que he sido antes, por lo que soy ahora.

José Pedroni, en Gracia plena



Poema

Tú eliges el lugar de la herida
en donde hablamos nuestro silencio.
Tú haces de mi vida
esta ceremonia demasiado pura.

Alejandra Pizarnik, en Árbol de Diana



una se observa
cómo llegué a este lugar
es normal la exploración
de cada marcha atrás
me pido disculpas
por las fallas sumergidas
el reposo boquiabierto
tanto ser
y no ser
o deber ser (que vigila)
no hay donde ir
las calles están vacías aletargadas
el barbijo obligatorio se pega
a la respiración
los lentes empañados dudan
sobre los horizontes externos
para acudir sin tropezar
hay escobas grandes chicas
medianas que vuelan cerca
las esquivo aunque retornen
el realismo se introduce dentro
como la lavandina que desinfecta
sucedió algo descabellado
no te puedo abrazar…

Claudia Ainchil, (2020), en Poemas con covid


Siempre fui de los que piensan que educar tiene que ver con poner el mundo sobre la mesa. Es una suerte de banquete; invitar a la gente a que conozca, sienta, perciba, toque todo lo que la humanidad ha creado. Recuperar la tradición de lo pobre implicaría rescatar el arte, en primer lugar. No la productividad artística: la vida artística. Esa vida inútil de lo bello, la apreciación estética, renunciar a la apreciación tecnológica y poner en el centro de la escena una existencia poética, ética, política en las mejores tradiciones. Recuperar muchísimas experiencias de escuelas de arte, de música, populares, de gestión social. Como si de algún modo fuéramos contraepocales o nos quitáramos de las exigencias de la época. Oponiendo a la exigencia de rendimiento y la idea de éxito, ahora un poco desmoronada, la idea de una experiencia libertaria que sólo --creo yo-- el arte, la lectura, la escritura podrían volver a situar.

Carlos Skliar en “Volver a la escuela va a ser complicado...”, entrevista por María Daniela Yacar en Página 12, 29 junio 2020.

1 comentario:

Horacio dijo...

"el realismo se introduce dentro
como la lavandina que desinfecta
sucedió algo descabellado
no te puedo abrazar..."


tiempos de pandemia, donde los límites entre ficción y realidad son difusos.

Abrazo