sábado, 14 de mayo de 2016

junio, 1976


foto: raquel bordelois, monumento en nogoyá, entre ríos










1

guardé estas palabras
cuarenta años o más: dejé en tu casa
el libro de tagore de tapas verdes
que acaso leíste

esa tarde
frente al hipódromo
el final estaba cerca



era bello el otoño
en san isidro
y quizás había zorzales

todo era un desastre
y lo sabías
como yo
y también que nadie
te iba
a agarrar vivo

y ahora
que busco
en mi memoria lacerada
alguna huella
un rastro
de ese año feroz
ahora, digo
no puedo dejar
de volver
a esos días terribles
gloriosos
cuando el dolor era
apenas una arruga
en el futuro

no, no puedo dejar
de querer otro mundo
lejos de esa ventana
o del hipódromo
ya de madrugada entre la patota
y tus hermanos

más allá es hoy
cuando no puedo
dejar de recordar
no puedo
olvidar que estás
siempre
en ese futuro
que es ahora




2

esta noche llueve en neuquén
como hace cuarenta años
en manuelita

nos buscan bajo la lluvia
no encuentran
a todos: la
lluvia hiela a algunos
y a otros los protege
¿dónde, dónde están?

la lluvia en manuelita
engañó a la patota
pero no pudo cuidarte
tampoco a carlos, a raúl
ni a fernanda
no a muchos

la herida no se va
nunca
nada se cura
ni en el tiempo
ni en el olvido

pero la lluvia no era el fin
era ésa la lluvia
de la primera vez

y ahora sólo espero
el regreso al río
donde naceremos con el día
porque vamos a romper
la maldición
vamos a quebrar
el cielo y el infierno

otra vez
en nuestro río
de nuevo ese río, el mismo
nos volverá a bañar


en neuquén, mayo de 2016

junio, 1976




1

guardé estas palabras
cuarenta años o más: dejé en tu casa
el libro de tagore de tapas verdes
que acaso leíste

esa tarde
frente al hipódromo
el final estaba cerca


foto: raquel bordelois, monumento en nogoyá, entre ríos

sábado, 7 de mayo de 2016

De libros y alpargatas




Neuquén es una de las siete provincias que este año no cuenta con participación institucional en la Feria Internacional del Libro que se realiza en Buenos Aires. No es porque haya optado por las alpargatas en lugar de los libros sino porque, como ocurrió en Mendoza, el presupuesto no alcanza. Es que un modesto puesto en la feria cuesta más de 200 mil pesos, a eso hay que agregarle gastos de estadía, transporte y viáticos a la delegación. Además, hace rato que el Fondo Editorial Neuquino (FEN), la editora del estado provincial, no publica o publica tarde, sin proyecto ni criterio y de manera costosa.
Río Negro, en cambio, y luego de algunos contratiempos que llevaron años, reflotó su editorial institucional y este año publicó el segundo tomo de Poesía/Río Negro, una compilación del poeta Raúl Artola dedicado a "las nuevas generaciones".

Los diez mandamientos de la escuela del estilo, Friedrich Nietzsche

Los “Diez mandamientos” de La Escuela del Estilo que Friedrich Nietzsche escribió para Lou Andréas-Salomé



1.- Lo más importante es la vida: el estilo tiene que vivir.

2.- El estilo tiene que estar apropiado a la persona, en función de una determinada persona a la que trata de comunicar tu pensamiento (la ley de la doble relación).



3.- Antes de tomar la pluma hay que saber exactamente cómo expresaríamos de viva voz lo que tenemos que decir. Escribir tiene que ser nada más que una imitación.

4.- El escritor dista mucho de poseer todos los medios del orador. Por consiguiente tiene que expresarse en forma de discurso muy expresivo. Su reflejo escrito parecerá de todos modos mucho más apagado que su modelo.

5.- La riqueza de vida se expresa por la riqueza de los gestos. Hay que aprender a considerarlo todo como un gesto: la largura y la cesura de las frases, la puntuación, las respiraciones; por último, la elección de las palabras.

6.- ¡Cuidado con el ritmo! Sólo tienen derecho a él los que tienen profunda y larga respiración hablando. En la mayoría, el ritmo no es más que una afectación.

7.- El estilo tiene que mostrar que se cree en los propios pensamientos, no solamente que se piensan, sino que se sienten.

8.- Cuanto más abstracta es la verdad que se quiere enseñar, tanto más importa que hacia ella converjan todos los sentidos del lector.

9.- El tacto del buen prosista en la elección de sus medios, consiste en acercarse a la poesía hasta rozarla, pero sin jamás franquear los límites que la separan.

10.- No es sabio ni hábil privar al lector de sus refutaciones más fáciles; en cambio, es muy sabio y muy hábil dejarle el cuidado de formular por sí mismo la última palabra de nuestra sabiduría.


Tomado de “Nietzsche”, por Lou Andréas-Salomé, Madrid, Zero, 1986. Trad. Luis Pasamar