viernes, 23 de marzo de 2012

Los misterios del Rosario

Entre el 30 de marzo y el 1 de abril estarán en esta capital Eduardo D’Anna, Silvio González, Sebastián Riestra y Manuel Ventureira, que editan en Rosario la revista Facundo. El sábado 31 harán un recital en el bar García a partir de las 18.30.
Los poetas Eduardo D’Anna, Silvio González, Sebastián Riestra y Manuel Ventureira ofrecerán el 31 de marzo próximo un recital en el bar García, acompañados por escritores locales y con el soporte del grupo que el año pasado realizó los espectáculos Poetas en la Cucha y Curia de Poetas. El recital será a partir de las 18.30 y se convoca a escritores, poetas y público en general. Es destacable la importancia que reviste el intercambio de creadores de provincias, algo que habitualmente no sucede debido a la conformación cultural y política del país. Acompañarán a los rosarinos, en el recital denominado “Los misterios del Rosario”, Ángela Jerez, Macky Corbalán, Verónica Padín, Silvia Mellado, Oscar Cares, Raúl Mansilla, Pablo Iglesias, Gerardo Burton, el grupo Pastelitos Punk y otros artistas. Durante el recital se proyectarán videos y poemas en soportes electrónicos y medios alternativos. El encuentro se realiza con los auspicios de la Mutual de Trabajadores de la Educación del Neuquén, Muten, y de la Legislatura provincial. La revista “Facundo” prepara su tercer número. En cada entrega se elabora un panorama de la escritura poética en ciudades de provincias. Luego de La Plata y Córdoba, el próximo número estará dedicado a los poetas de Neuquén ya que, según expresan, se “mira con gran atención lo que hacen las provincias”. La revista recibe su nombre del poeta rosarino Facundo Marull, y en su manifiesto liminar se expresa que además pretende ser “un proyecto cultural abierto, contenedor y generoso. Estamos cansados de las políticas culturales sectarias, trenceras y ninguneadoras, cansados del amiguismo, la exclusión injustificada y el manejo arbitrario y elitista de los recursos del Estado, que son de todos. Estamos cansados y lo decimos. Lo decimos en voz bien alta. Sabemos que eso no les gusta a muchos que tienen poder y sabemos que tendremos que pagar un precio. Lo pagamos gustosos. También sabemos que lo que nos pasa a nosotros les pasa a muchos. Será, entonces, simple cuestión de juntarnos”. Y explican el nombre elegido para la revista: “Facundo no se llama Facundo por el caudillo riojano, como muchos podrían suponerlo. Facundo se llama Facundo por el poeta rosarino Facundo Marull. Marull estaba lleno de talento y de vida y dejó una obra que, si bien es reducida, irradia y abraza. Marull sabía que iba a morir desconocido y lo dijo en palabras memorables. Lo que acaso no sabía, pero con seguridad intuía, es que su escritura iba a servir como bandera de una aventura rosarina que lleva su nombre”. DATOS DE LOS POETAS EDUARDO D'ANNA nació en 1948 y es el director de la revista FACUNDO. Desde hace más de 40 años viene desempeñándose dentro del ámbito cultural de su ciudad natal, Rosario. Como poeta ha publicado más de una quincena de libros, entre ellos, "Carne de la flaca", "La máquina del tiempo", "Obra siguiente", "Historia moral", "2491", etc. Su último poemario, "Diario secreto de Marco Polo" apareció editado por Alción, de Córdoba, ena fines del año pasado. Ediciones de la Flor editó en 2001 su novela "La jueza muerta". Es asimismo autor de ensayos, como "Nadie cerca o lejos", o "Capital de nada", destinados a interpretar el papel de la literatura del Interior del país en el contexto cultural argentino, en especial, de Rosario. Estos poemas pertenecen a un libro inédito llamado “Etimologías”. Cada poema historia cómo aprendí yo que existía determinada palabra E.D. AUTOS El auto era algo que, parece, se había tenido. El auto aparecía en los viajes, entre polvaredas, se iba armando alrededor; siempre que no se fuera en tren, naturalmente. Pero ya era pasado legendario. La entrada, despacio, a un taller. El regreso a pie. La tarde que caía al fondo de la calle. BOGA ¿Que una comida fuera peligrosa? Las espinas, con cuidado, decía mi padre, y yo imaginaba terribles sufrimientos, inauditas postergaciones. ¿Por qué complicarse la vida así? pensaba. Si hay otros platos... El peligro, el peligro, subido a nuestra mesa. CERVEZA El olor, las chapitas en el asfalto, aplastadas por los autos: un cielo estrellado. Lo importante no era la cerveza, sino los sandwiches de miga (y el ambiente). -- Sebastián Riestra nació en Rosario en octubre de 1963. Es poeta y periodista. Tiene cinco libros publicados: El Ácido en las Manos (1991), El Porvenir de los Muertos (2002), Clitoriana (2003), Romero (2004) y Lunita Rosarina (2010). Fue incluido en la antología de la poesía rosarina La Única Ciudad, realizada por Eduardo D’Anna (Homo Sapiens, 1992), y en Autopista, volumen que reúne a escritores de Córdoba y Rosario (Raíz de Dos, 2010). Ha participado en numerosas lecturas, coordinado ciclos y dictado talleres en su ciudad, Buenos Aires, La Plata, Córdoba y la provincia de Santa Fe. Intervino, entre otros eventos, en el Festival Internacional de Poesía de Rosario y el Festival Internacional de Poesía de la Feria del Libro de Buenos Aires. Se desempeña como subsecretario de Redacción en el diario La Capital de Rosario, del cual también es columnista y editorialista. Integra el staff de las revistas literarias Facundo (Rosario) y El Jabalí (Buenos Aires). Ha realizado y conducido programas de radio que tuvieron como eje a la música clásica y el tango. NOSTALGIAS Nostalgia. De la década del ochenta, cuando me sentaba con un libro en los bares, encendía un cigarrillo y pedía una ginebra con hielo. De tu cuerpo flexible y tibio en la madrugada de un día de verano perdido definitivamente en el tiempo. De la luz matinal frente al mar en una playa desierta de la Patagonia. De las ilusiones políticas. De tu boca mojada y tus manos en las mías explicándome en silencio el significado del amor. De los discos de vinilo girando en el Ken Brown. Especialmente el Álbum Blanco o el lado B de Abbey Road. De los amigos incondicionales, las chicas con permanente y los eternos debates sobre Lenin, el Che, Perón, Foucault o Spinetta. De la noción de futuro. De una casa en las sierras cordobesas con una galería sombría que daba a la montaña. De tus pies en sandalias rojas. De los largos partidos de truco en la mesa de un boliche desastroso, de los dados que rodaban sin pausa hasta el amanecer y los familiares de salame y queso, varias capas, manteca, un ají en vinagre al medio (son sándwiches de pan común). Todo en el mismo boliche desastroso. Del 200. Del 54. Del 210. Del 6. (Son colectivos). De los alfajores Suchard. Del Marlboro fumado a medias después del sexo, del cine Imperial los domingos a la tarde, sobre todo cuando llovía. Del viejo Savoy. De Saudades, el antiguo Cairo, la anterior Buena Medida, el Chaco, el Albatros y el Rafa. (Son bares). De las discusiones filosóficas. De las discusiones literarias. De las discusiones teatrales. De las discusiones sexuales. De las discusiones. Del salón de la Biblioteca Argentina donde leía a Paul Eluard y donde me enamoré de una pelirroja a quien nunca le dije nada. Del balcón de una casa de calle La Paz. De un banco de la plaza López donde me sentaba a esperarte. De una avenida de Colonia, Uruguay, donde una noche caminamos de la mano. De la esperanza de que volverás (la he perdido). De la fe en que una tarde levantarás el teléfono y marcarás mi número (también la he perdido). De las navidades de mi infancia, cuando los adornitos todavía se rompían al caer al suelo. De las heladerías con pocos gustos y las pizzerías con pocas variedades, del vino blanco malo de las peñas universitarias. De cuando me dijiste “y ahora vos me vas a descubrir a mí, y yo te voy a descubrir a vos”. No importa que no fuera cierto. De la verdad. Ya no la tengo. Y como me pasa con tu cuerpo, tampoco sé dónde está. (De Lunita Rosarina) -- Silvio González (Rosario, 1965) Tiene publicados poemas en diversas antologías y revistas y el libro "Barrio Refinería"(Editorial Ciudad Gótica, Rosario, 2006). Presentador de "La poesía en los Bares" coordinado por el poeta Hugo Diz, ciclo que lleva más de diez años ininterrumpidos de encuentros. Participó del XV Festival Internacional de Poesía de Rosario año 2007 MARIPOSAS Ya el zumbido de las ramas deshojadas al viento no llega ya es otra la carrera y la caza Cautivas en un país ebrio bebidas crisálidas a tragos cortos de veneno Ya los terraplenes se extinguen en el horizonte del barrio y por las vías solo pasan bandadas de trenes fantasmas (de Barrio Refinería, Editorial Ciudad Gótica, Rosario) -- Manuel Ventureira (Rosario, 1992) Ha colaborado para revistas literarias de su ciudad (El Centón, La Buhardilla de Papel) con poemas y ensayos sobre tango, literatura y cine. Actualmente, forma parte del equipo de redacción de Facundo, revista dirigida. Tiene una emisión semanal en la FM Tango de Rosario y forma parte de la Agrupación de Tango Antonio Ríos (A.T.A.R.). El invento En medio de la noche, de repente, el inventor se despertó con una idea, tan brillante que temió que algún capitalista se apropiara de ella y la usara para explotar a los obreros. Tanto miedo tuvo que, desesperado, se tapó la cara con la almohada e hizo fuerza, mucha fuerza, para olvidársela. Como era habitual, su mujer se despertó y al ver que su marido gemía nuevamente debajo de la almohada, se levantó en busca de una pastilla para dormir. Al rato, el inventor logró dormirse y olvidarse del invento. A los obreros los siguieron explotando.