martes, 20 de diciembre de 2016

De Bahía Blanca al Valle: Osvaldo Costiglia y Álvaro Urrutia

Texto leído en la presentación de ambos poetas en la Casa de las Culturas de la ciudad de Neuquén, en diciembre de 2016

Osvaldo Costiglia - Álvaro Urrutia


Veamos: leer los poemas de Osvaldo Costiglia y Álvaro Urrutia nos (me) ponen ante dos vertientes o tradiciones en la poesía argentina. Voy a hablar sobre la base de algunos poemas que leí de ambos.

Costiglia, que compone sus textos como si dentro de ellos circulara el aire, un aire, entre la luz y la sombra, no pertenece a ninguno de los enclaves municipales en que se agrupan los poetas en el país. No es de las grandes metrópolis. Es -y esto lo dijo hace tiempo Raúl Mansilla, cuando hizo que yo lo encontrara, como los grandes poetas que optaron por ese centro dislocado que es el margen. Y pienso en Juanele Ortiz, En José Leónidas Escudero, en Bustriazo Ortiz. También en Irma Cuña, que al final volvió a la querencia y aquí terminó de bordar su obra, donde la había empezado. Ésta es, entonces, una de las grandes vertientes, asociada quizás -y esto es una opinión- a Antonio Porchia, a Roberto Juarroz, dos poetas que también hoy están fuera o lejos de los centros.


La poesía de Urrutia viene y se inscribe en otro andarivel: él es bonaerense, de la pampa amplia que es puro horizonte a veces cortado por árboles, por montes aislados. Y soja y maizales y trigales y vacas, vacas y vacas. Pero, sobre todo, es una extensión, eso que Sarmiento veía como un gran problema nacional. Y esta cita no resulta ociosa, ya que la poesía de Urrutia me refiere a ese gran invento rioplatense del siglo XIX que fue el dato de originalidad más grande de las incipientes Provincias Unidas: la poesía gauchesca. Los poemas de Urrutia no son como los de Hidalgo, o los de Hernández, no. Pero tienen un trasiego de Lamborghini, y ese dramatismo que recoge el habla de la gente que monologa -o imaginamos que lo hace- y permite así que nos asomemos a una forma de ver las cosas distinta. A una forma distinta de padecer. Eso hace Urrutia.

Un poeta bahiense, eso es Costiglia: en su universo están el mar y el puerto, su ciudad es esa bisagra entre dos extensiones -la pampa y el océano- y en medio están él y su poesía. Como en los italianos que se empeña en traducir -Eugenio Montale, Valerio Magrelli, Umberto Saba, entre otros- y como
en sus numerosos libros, en su copiosa obra que permanece inédita con una testarudez equivalente a su voluntad de trabajo.




Un poeta de la pampa bonaerense, eso es Urrutia. Y en sus poemas están el habla de la gente que conoce en la escuela rural donde trabaja, cerca de Villalonga, ciudad donde nació. Y, como los poetas gauchescos, no es un poeta rural: no lo era Hernández y tampoco Del Campo. Y menos Lamborghini. Pero él está en esa línea, y con eso rompe una costumbre que por su residencia en Bahía Blanca estaba casi destinado a reproducir: el objetivismo. Ni Urrutia ni Costiglia lo son. Tampoco neorrománicos. Son algo diferente, son dos voces que asoman en el panorama de la poesía que se hace -o en el panorama que la poesía hace- en el país. Así ocurre en el norte y en la Mesopotamia; así ocurre en el centro y en Cuyo, así también en Buenos Aires y en el Litoral, y así ocurre, gracias a dios, en Patagonia.


Muchas gracias.

Poemas de Osvaldo Costiglia

UNA HISTORIA

Una historia que no podrìa contar porque no la recuerdo
sin embargo sube ligera ante mis ojos como un globo
tiene cierta capacidad de felicidad que me hace reír
sin ruidos en la garganta sin làgrimas en los ojos
tal vez porque transmite la serenidad de los paisajes vistos a la
                                                                                                (distancia
y asì sube en el dìa que huye
mientras me quedo mirando el cielo
viendo como las nubes la toman y se la llevan
quieto. y ya sin historia, disponible.

B.B., 12/03/14



AGUAS DE VIDA

Siempre hay vida en el agua
navegando en el barco en que vives
los suspiros serán húmedos
húmeda la flor de tu corazón
y el lento río de los pensamientos
un manzano florido que riegas en el sueño
el cuerpo que te habla bajo la noche
el agua que golpea en esa playa donde reposan tus sienes
y los ojos que en la niebla se licúan
la húmeda respiración en el espejo
de esos viajeros que hacen que gires hacia ellos
porque cuando pasan te llega un mar de risas
y así te quedas con tu curiosidad a cuestas
esperando la lágrima
que sabiamente te rehúyen.


B.B., 16/06/14





LA HABITACIÓN DE AL LADO

Alguien dijo, en medio del bullicio general
que debíamos reconsiderar las razones
del silencio que reinaba en la habitación de al lado
donde una flor había dejado caer sus pétalos
hoy nos preguntaríamos que habitación era aquella
en un mundo tan vasto y a través de tantas estaciones
que hemos olvidado hablar de ello
cada uno por razones propias
rehuimos volver a poner en escena
lo que quedó escondido en aquella habitación.


B.B., 23/06/14



Poemas de Álvaro Urrutia

Poema de Natividad (fragmentos)

I
mucho santos hay allá
acá en la iglesia no hay muchos
pero en bolivia   muuuuucho santos
                 llena la iglesia   esta
yo vine en el ochentaitres
               pero   siempre era que yo me iba
venía a la caña a tucuman
después venia a la uva de mendoza
a salta veníamos a cosechar tabaco…

alguien venia y te decía
       en tales lugares se está ganando bien
y todos se iban para allá y así…


II
mama vivía en ledesma de donde el azúcar
se enfermo    no sé qué es lo que tenia
le dolía acá            
                      donde es los riñones
en seis meses se murió    nomas
cuarenta y tres años tenia
antes los doctores no eran tan profesionales
                             antes no había los análisis
yo nunca escuchaba            nunca sabia de los análisis



III
ahora   en sucre   me hicieron la tomografía
acá no  no me hicieron lo que es  nada
    apenas    me dieron los calmantitos
me llevaron a bahía   a mí no me dijo el doctor            
parece que le dijo al ambulenciero  
                          que no era nada
hasta que fui a bolivia      
                me curaron con un poco de yuyo
                  me hicieron un poco de vapor
un naturista me baño con eso  

alguien venia y te decía
       en tales lugares se está ganando bien
y todos se iban para allá y así…

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